Las microconsolas ¿Un fraude?

Todos conocemos las típicas copias de consolas. Han estado allí desde siempre. Consolas como la Zii, la Polystation y la Game Joy. Todas ellas copias baratas y sin ningún tipo de calidad que se devolvían a los pocos minutos de comprarlas. Actualmente, aunque creamos que esto ha dejado de existir, se siguen fabricando consolas baratas pero esta vez reciben el nombre de micro consolas. 

Ya es hasta penoso que algunas de estas consolas lleguen a existir, tomando como sistema operativo el de los móviles, como la conocida OUYA o con sistemas operativos de ordenadores, como la Razer Edge Pro. Todas estas consolas reciben muy buenas críticas en su lanzamiento y hay mucha gente que las apoya por su bajo costo, su pequeño tamaño y la posibilidad de volver los juegos más baratos. La pregunta es: ¿En serio alguien se cree que estas consolas baratas, de pequeñas compañías y de bajo presupuesto pueden llegar a igualar a las grandes consolas que tenemos hoy en día?

Sí, lo cierto es que todas ellas te dan la posibilidad de jugar a un juego creado por otra empresa en 1989, ¿pero le recomendarías una consola como OUYA a alguien porque su coste sea de 99 dólares en vez de aconsejarle una consola de calidad?